Desde un punto de vista etimológico el término "quiromasaje" procede de la unión de la voz griega "χείρ, χειρός" o sea "quiros" manos, con la voz "masa" (amasar o apretar con suavidad). Así que literalmente significa 'masaje con las manos' o 'masaje manual' y se usa para diferenciarlo de los masajes que emplean aparatos eléctricos o instrumentos mecánicos.

De la voz griega, "κιροσ", que significa mano y "masaje", quiromasaje viene a significar etimológicamente "masaje manual".

Este término se emplea en España para designar a unos estudios impartidos por academias y centros privados que hoy por hoy, no tienen validez académica alguna, en donde se forma al neófito (es decir, persona sin conocimientos anatómicos y/o médicos previos) en el arte del masaje.

El quiromasajista, después de una formación de 100 a 150 horas según la academia donde haya cursado sus estudios, es instruído en el arte y la técnica de muy diversos tipos de masaje, entre ellos masajes estéticos, ralajantes, anti-estrés, tonificantes, sedativos, reflexológicos e incluso masajes orientales.