Wadi (uadi, وادي, ) es un vocablo de origen
árabe utilizado para denominar los lechos (cauces) secos, estacionales, de ríos en regiones cálidas y áridas o desérticas como el
Magreb y
Asia Menor. Estos cauces son canales de desagüe, pueden tener hasta más de 100 m de anchura; sólo transportan agua durante breves temporadas lluviosas (de horas, días o a lo sumo semanas de duración) que pueden ser semianuales, anuales o aún más esporádicas e impredecibles, tanto en la época del año en que ocurren como en la cantidad de lluvia. En estas regiones, la escasa vegetación es xérica, espinosa, de lento crecimiento y está limitada al vecindario de los
wadis. Si en el subsuelo o en la superficie de estos se almacena el agua, la vegetación puede tomar un carácter más exhuberante y originar un tipo de
oasis (también un vocablo de origen árabe), aunque la vegetación natural en estos es normalmente reemplazada por especies domésticas (palma datilera, árboles frutales, hortalizas, hierbas forrajeras…), sembradas por quienes habitan y usufructan el oasis.