Una
tormenta ígnea es el movimiento en masa del aire resultante del
fuego, creando una ignición de gran intensidad en una amplia área. Es muy comúnmente un fenómeno natural, creado durante un
incendio forestal, y muchos de los más grandes de éstos, como el Gran Incendio de Peshtigo, han sido tormentas ígneas. Una tormenta ígnea también puede ser el resultado de
explosivos intencionados.