En la
mitología griega Alcmena o
Alcmene (en
griego Άλκμηνη
Alkmênê, «poder de la luna») era una mujer mortal, hija del rey Electrión de
Micenas y esposa de Anfitrión.
Fue madre de
Heracles con
Zeus, quien adoptó la apariencia de su marido durante la ausencia de éste, y madre de Ificles con Anfitrión. Cuando
Alcmena estaba embarazada de Heracles,
Hera, la celosa esposa de Zeus, intentó evitar que éste naciera. Sus planes fueron frustrados por Galantis, la sierva de
Alcmena, quien dijo a Hera que ya había traído al niño al mundo. Hera la transformó en una
comadreja.