Almadén, población situada a 4º 49' O y 38º 46' N, pertenece a la
provincia de Ciudad Real dentro de la
Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha (
España), está a 589 metros sobre el nivel del mar, tiene un término municipal de 239,6 km² con 7.498 habitantes (almadenenses), y una densidad de población de 31.3 habitantes por km². Posee unas importantes minas de
cinabrio, mineral del que se extrae
mercurio. Las reservas de este mineral son las más grandes del mundo y eran ya explotadas en tiempos de
Estrabón,
Vitrubio y
Plinio, que aluden a este lugar con el nombre de
Sisapo. El topónimo
Almadén es de origen árabe y parece ser que también es árabe el origen de su urbanismo, que está en relación con la agrupación de albergues construidos alrededor de las minas. El recinto que levantaron para defenderlas es el
hins al-ma´din, el fuerte de la mina. Se han hallado monedas y otros objetos de cultura árabe en los antiguos trabajos mineros, y escriben sobre esta población el historiador árabe Rasis e Ibu Fachi Allak Omari. También abundan términos de origen árabe empleados en las minas, como
alarife por albañil,
aludel por caño,
jabeca o
xabeca por horno,
azogue por mercurio y el propio nombre de la ciudad
Almadén, que significa la mina. La población permaneció bajo poder musulmán hasta 1151, en que
Alfonso VII conquistó la comarca. En 1168
Alfonso VIII hizo cesión del territorio al conde don Nuño de Lara y al maestre de
Calatrava, pasando a ser el pueblo patrimonio de la
Orden de Calatrava junto con la dehesa de Castilseras. En mayo de 1218,
Fernando III confirmó la donación, que fue renovada por
Alfonso X el Sabio en abril de 1251, y por
Sancho IV, aumentándola, en 1285 y 1289. La Orden explotó las minas cediéndolas en arriendo a particulares. En 1417 recibió el título de villa. Al incorporarse los Maestrazgos a la Corona en 1512, el Tesoro comienza a incautarse de las rentas de Almadén. Para explotarlas se usaba mano de obra esclava y presidiaria. En 1523 finaliza el arriendo de los Maestrazgos y por ende el de los pozos de Almadén, quedando el 4 de mayo de dicho año incorporados perpetuamente a la Corona de
Castilla. Hasta mediados del siglo XVII la explotación de las minas fue realizada por particulares por un derecho concedido por la Corona de Castilla, pero a partir de 1645 la mina vuelve a manos del Estado. A partir de esa fecha se inicia un periodo de lentas reformas, nombramientos de superintendentes y la explotación de nuevos filones.