En los trabajos literarios de
J.R.R. Tolkien,
Aman ("Reino Bendito", también llamado "Las Tierras Imperecederas") es el continente que originalmente se encontraba al oeste de la
Tierra Media, al otro lado del gran océano Belegaer. Debe su nombre a que allí se establecieron los
Valar luego de la destrucción de su primera morada en la isla de Almaren. Más adelante
Aman se convirtió también en el hogar de los Calaquendi o elfos de la luz.