Dios menor de la
mitología griega,
Aristeo, ("el mejor" o " el guardián de las abejas") era el hijo de
Apolo y la cazadora Cirene, quien despreciaba el hilado y otras artes femeninas, prefiriendo pasar su tiempo cazando. Según
Píndaro, Apolo le animó a ir a
Libia y fundar en ella la gran ciudad de Cirene, en la fértil llanura costera. Cuando
Aristeo nació,
Hermes se hizo cargo de él para hacerle tomar la
ambrosía y ser hecho inmortal por
Gaia. Las
Ninfas de mirto le enseñaron artes útiles y misterios,como cómo cuajar la leche para obtener queso, cómo domesticar las abejas de la diosa y mantenerlas en colmenas, y cómo domesticar los olivos salvajes y hacer que den aceitunas. Así se convirtió en el dios patrón del ganado, de los árboles frutales, de la caza, la agricultura y la apicultura. También fue un héroe cultural e instruyó a la humanidad sobre tareas cotidianas y sobre el empleo de redes y trampas en la caza.