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En la mitología griega, Briareo o Briáreo (en griego Βριαρεύς o Βριάρεως Briareôs, Βριάρηος Briarêos u Ὀβριάρεως Obriareôs, ‘fuerte’; en latín Briareus) era un Hecatónquiro, gigante de cien brazos y cincuenta cabezas, hijo de Urano y Gea, y hermano de Coto y Giges. En la Ilíada de Homero los hombres le llaman Egeón (‘cabruno’), si bien este es también el nombre de un dios del mar, que según algunas fuentes sería su padre. Aun en otras, sería hijo de Talasa, la diosa primordial del mar, o de Éter y Gea.
Junto con sus hermanos, fue relegado al Tártaro primero por Urano y después por Crono, a quien habían ayudado a derrotar a aquel, hasta que fueron liberados por Zeus y lucharon junto a él en la Titanomaquia. Firme aliado de Zeus, fue invocado por Tetis para que ayudara al dios cuando había sido encadenado por Hera, Atenea y Poseidón en un intento de derrocarlo.[2] Como premio por sus servicios, Briareo se casó con Cimopolea, una hija de Poseidón, y se estableció con ella en un palacio en el río Océano. Con ella fue padre de dos ninfas llamadas Eólice y Etna.
Aristóteles afirma que las Columnas de Hércules se llamaban antes «Columnas de Briareo», pero después de que Heracles (nombre griego de Hércules) purificase la tierra y el mar convirtiéndose así en un benefactor de los hombres, estos le honraron abandonando la mención de Briareo por la de él.
En El Quijote de Cervantes se hace referencia a Briareo en el capítulo VIII de la Primera Parte, Del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación:
En La Divina Comedia, el Dante pone a Briareo como un ejemplo famoso de soberbio en el Canto XII del "Cántico Segundo, El Purgatorio":