En la
mitología griega Fegeo era un rey de Fegea o de Psófide (
Arcadia), hijo de
Alfeo o de
Ínaco y
Melia, que auxilió a Alcmeón cuando éste huía perseguido por las
Erinias.
Alfesibea o
Arsínoe, la hija de
Fegeo, se casó con Alcmeón, pero fue abandonada al poco tiempo y no volvió a ver a su marido hasta que éste volvió para recoger el collar y la túnica de Erífile, su madre. Para que Alfesibea se lo diera voluntariamente le dijo que sólo donándolo al
oráculo de Delfos podría liberarse de las erinias que aún le perseguían, pero realmente lo quería porque su nueva mujer,
Callírroe, se lo había pedido como condición para seguir con él. Alfesibea se lo entregó pensando ingenuamente que así volvería a recuperar a su marido, pero un sirviente indiscreto de Alcmeón reveló a
Fegeo todo el engaño. Éste ordenó a sus hijos que mataran a Alcmeón cuando saliese del palacio y Alfesibea, que no sabía nada, presenció horrorizada cómo sus hermanos mataban al que ella creía su fiel esposo. Sin dejar que su padre y sus hermanos se explicaran, los maldijo con morir antes de la siguiente luna nueva.
Fegeo, intentando rehuir a la maldición, la encerró en un arca y mandó a sus hijos a que se purificasen en el templo de
Apolo en Delfos.