En la
mitología griega los
Hecatónquiros o
Hecatónqueros (en
griego Έκατονχειρες
Hekatonkheires o Έκατονταχειρας
Hekatontakheiras, «los de cien manos»), conocidos también en
latín como
Centimanos (
Centimani), eran
gigantes con cien brazos y cincuenta cabezas, hijos de
Gaia y
Urano. Su padre los arrojó al
Tártaro, pero fueron rescatados por
Crono, al que ayudaron a castrar y derrocar a Urano. Tras ayudar a Crono, éste les volvió a encerrar en el Tártaro, donde permanecieron guardados por Campe hasta que
Zeus les rescató. Durante la
Guerra de los Titanes, arrojaban rocas de cien en cien a los
Titanes.