En la
mitología griega Oritía era el nombre de varios personajes femeninos:
1.
Oritía era el nombre de una hija de Erecteo y de Praxítea, reyes de
Atenas, de la que el dios-viento
Bóreas se enamoró ardientemente. El padre de la joven se negó a permitir esta unión, por el frío que reinaba en Tracia, donde vivía el pretendiente, y por el mal recuerdo que los reyes de este país habían dejado en Atenas. Pero lejos de disuadirle, esta negativa aumentó aún más el furor de Bóreas, que levantando terribles torbellinos de viento raptó a la princesa y la trasladó a Tracia, donde reina con él desde entonces. Allí Oritía le hizo padre de dos niños al que luego les saldrían alas,
Zetes y
Calais, y de dos hijas más:
Quione y
Cleopatra.
Según
Platón esta narración evoca un suceso real, cuando una princesa ateniense fue arrojada por el viento al mar, donde murió ahogada.
El nombre de Oritía, del griego
oros (montaña) y
giein (sacrificar), parece hacer refencia a que la joven iba a las montañas a celebrar sus misterios mágicos.
2. Otra
Oritía fue reina de las
amazonas junto a su hermana
Antíope, sucediendo ambas a su madre, Marpesa, cuando ésta murió luchando contra los bárbaros. Es confundida por algunos autores con
Hipólita, mezclándose en ocasiones las hazañas de ambas. Destacaba por su talento militar, lo que hizo de las amazonas un pueblo temido y admirado por todo el orbe. Esto trajo terribles consecuencias, pues el rey
Euristeo, al que
Heracles debía sus doce trabajos, le mandó como prueba traer las armas de la reina de las amazonas, hazaña que consideraba imposible por la fama de imbatibles que habían ganado.
Heracles y su ejército de griegos penetraron en territorio de las amazonas cuando Oritía se encontraba luchando lejos, por lo que sorprendieron a Antíope sola y sin capacidad de defenderse. El mismo
Teseo, que formaba parte de la expedición, la raptó y la hizo su esposa.
Al recibir la noticia de la derrota y del secuestro de su hermana, Oritía juró venganza, y se dirigió a pedir ayuda a Sagillo, rey de Escitia. Se decía que las amazonas descendían de los escitas, cuyas tierras abandonaron cuando asesinaron a sus maridos. Desde entonces ambos pueblos conservaban una estrecha alianza, por lo que Sagillo no dudó en enviar a su propio hijo, Panasogoro, a que vengara a sus aliadas. Infligieron a los griegos varias derrotas, llegando a ocupar Atenas, pero Panasogoro las abandonó en mitad de una batalla crucial, sufriendo las amazonas una derrota casi definitiva. Oritía huyó a
Megara, donde murió de pena e impotencia. Al no dejar descendencia (había jurado mantenerse virgen toda su vida),
Pentesilea se hizo cargo de dirigir a las amazonas, que en su gran mayoría se retiraron a Escitia.
3.
Oritía fue además una
nereida, hija de
Nereo y
Doris, que habitaba en el mar y que, junto con sus hermanas, tenía dedicados altares en bosques y, sobre todo, playas.