Quiriquiri es un personaje legendario que habita en los montes de
Cameros.
Nunca ha sido visto por persona alguna.
Cuando los puertos de los montes están cubiertos con las muy frecuentes espesas nieblas, orienta a los viajeros que se han perdido, caminando delante de ellos pero sin dejarse ver, haciendo tañer el cencerro que lleva atado a la espalda, guiándolos al valle.
Es posible que se trate de una versión pagana de la Virgen de Lomos de Orio.
Cuando se declaró un incendio hace tiempo inmemorial una noche de crudo invierno en un pajar de la aldea El Hoyo, deshabitada a fines del siglo XIX, se cuenta que corrió por la única calle que había en el pueblo, haciendo tañer su cencerro, hasta que despertó a los vecinos, que percatándose así de lo que ocurría, lograron apagar el fuego a tiempo.
También en los montes pirenáicos de
Navarra se conocen personajes vestidos con pieles que llevan atados a la cintura y a las piernas cencerros y que bajan de los montes a bailar por las calles de los pueblos los días de
carnaval.