En la
mitología griega,
Sísifo (Σίσυφος) fue fundador y rey de Éfira (nombre antiguo de
Corinto). Era hijo de Éolo y Enarete y marido de Mérope. De acuerdo con algunas fuentes (posteriores), fue el padre de
Odiseo con
Anticlea, antes de que ésta se casase con su último marido, Lærtes.
Fue el padre el dios marino
Glauco con Mérope. Se decía que había fundado los Juegos Ístmicos en honor a Melicertes, cuyo cuerpo había encontrado tendido en la playa del
istmo de Corintio.
Fue promotor de la navegación y el comercio, pero también avaricioso y mentiroso. Recurrió a medios ilícitos, entre los que se contaba el asesinato de viajeros y caminantes, para incrementar su riqueza. Desde los tiempos de
Homero, Sísifo tuvo fama de ser el más astuto de los hombres. Cuando
Tánatos fue a buscarle, Sísifo le puso en grilletes, por lo que nadie murió hasta que
Ares vino, liberó a Tánatos, y puso a Sísifo bajo su custodia.