Aeronave no propulsada que se sirve del principio
Arquímedes para volar.
Siempre están compuestos por una bolsa que encierra una masa gas más ligero que el aire y de ahí que se conozcan popularmente como
globos. En la parte inferior de esta bolsa puede ir una estructura sólida denominada barquilla o se le puede "atar" cualquier tipo de cuerpo, como por ejemplo un sensor.
Como no tienen ningún tipo de propulsor, los aerostatos se "dejan llevar" por las corrientes de aire, aunque sí hay algunos tipos que pueden controlar su elevación.