La anémona de mar es también conocida con el nombre de
actinia. Parecen coloridas plantas y no
animales. Algunas se fijan a la arena del fondo, pero la mayoría, como es el caso de las actinias, se anclan a soportes más sólidos, como las rocas. Llegan a medir hasta 7 cm de alto.
Utilizan tentáculos urticantes para capturar pequeños animales que nadan por las inmediaciones. Viven en zonas costeras normalmente expuestas a mareas bajas, pero son especialistas en sobrevivir fuera del agua. Repliegan sus tentáculos y llenan sus cavidades de agua, lo que impide que se sequen cuando quedan expuestas al aire.