adj.
1) Bacteriología. Se dice de la substancia química producida por un ser vivo o fabricada por síntesis, capaz de paralizar el desarrollo de ciertos microorganismos patógenos (acción bacteriostática), o de causar su muerte (acción bactericida). Entre los antibióticos más empleados se hallan la penicilina, la estreptomicina, la aureomicina, la terramicina y la cloromicetina. Se utiliza también como sustantivo masculino.
2) Nuevos antibióticos: En años recientes, una alarmante cantidad de enfermedades, incluidas la tuberculosis y la gonorrea, se han vuelto resistentes a prácticamente todos los antibióticos conocidos, incluidos la penicilina, la estreptomicina y la tetraciclina. La penicilina y otros antibióticos que la siguieron, son, básicamente, derivados de hongos y otros organismos unicelulares. Estos antibióticos matan los agentes patógenos de los microbios al inhibir la producción de las enzimas esenciales que estos necesitan para continuar su crecimiento. El nuevo tipo de antibiótico que asoma por el horizonte se diferencia completamente de los medicamentos tradicionales en que se deriva de los animales (la mayor parte son péptidos o diquiutas proteínas) y en que mata los microorganismos al actuar en el interior de las bacterias, horadando sus membranas celulares. Como consecuencia, la célula es destruida por la acción de las lisinas y muere. Las tres clases principales de estos antibióticos son las cecropinas, derivadas de los insectos; las defensinas, halladas en los mamíferos; y las magaininas, aisladas de la piel de las ranas. El pionero en este campo es Hans G. Boman, de la Universidad de Estocolmo, Suecia que descubrió que la polilla de la seda fabrica una sustancia llamada "cecropina" cuando se encuentra lastimada o expuesta a la acción de las bacterias. En los años 80, Robert Lehrer, de la Universidad de California, en Los Angeles, descubrió un tipo de péptido presente en las células fagocitarias de ciertos mamíferos, incluido el hombre. Llamadas "defensinas", se cree que juegan un papel en la función exterminadora de las células fagocitarias. La magainina fue aislada de la piel de la rana africana de garras por el geneticista molecular Michael Zasloff, ex miembro de los Institutos Nacionales de la Salud, en Bethesda(EEUU). Este científico descubrió esta la sustancia al apreciar un notable proceso de curación en dichas ranas después de ser sometidas a experimentos de cirugía. Aun cuando las ranas fueron mantenidas en agua impura, en lugar de mostrar algún tipo de infección sanaron rápidamente. Hace poco, una sustancia llamada "escualamina" fue aislada de los tejidos del cazón, un pequeño tiburón. Zasloff y Karen Moore han investigado la escualamina en la Universidad de Pennsylvania y han registrado su actividad contra muchas especies de bacterias, hongos y protozoos. Estos tiburones, igual que las ranas africanas, parecen mostrar un grado extraordinario de inmunidad, incluso cuando viven en agua pútridas. Muchos de estos nuevos antibióticos estan siendo sintetizados y sometidos a pruebas extensas. Se calcula que aparecerán en el mercado mundial hacia 1998 como mínimo.