Narración cuyo propósito es adoctrinar sobre algún principio ético o moral, por lo general situado al final o a principio de la misma y denominado
moraleja. A diferencia de la
fábula, que comparte un fin semejante, no está protagonizada por animales, sino por personas, y se distingue también de la
alegoría en que tampoco puede estar protagonizada por ideas abstractas en forma humana. Tampoco puede considerarse similar a la
parábola o relato simbólico, pues algunos tipos de parábola, como la parábola kafkiana, pueden no poseer ningún fin de instrucción moral en sí mismos, sino revelar la situación desesperada del hombre en la realidad.