Cayado que llevaban los
obispos como signo de su función pastoral. El
báculo pastoral viene usándose como distintivo del oficio de los obispos desde siglo VII, por lo menos, en
España, como consta por testimonios de San
Isidoro; pero es creíble que ya desde el siglo IV lo llevaran algunos obispos con dicho significado, según lo manifiesta algún texto de escritores de la época. Su material de fabricación ha sido la madera, el
marfil, el
hierro, el
bronce, la
plata y el
oro y con frecuencia se hallan ejemplares adornados con los más exquisitos detalles del arte, conservándose todavía algunos desde el siglo XI y muy preciosos desde el XIII, en diferentes museos y tesoros de iglesias. Constan por o común de dos partes distintas y separables, que a menudo son de material diferene una da la otra, a saber:
● el
palo o
asta ● el
cayado o
voluta, que lleva en su base un
nudo esférico o prismático.