Caja alargada con una ranura por donde se introduce el
correo y la correspondencia. Los
buzones se colocan a las puertas de las viviendas y los utilizan los carteros para depositar el correo ordinario. También sirven para recibir la
publicidad que se reparte por el método de
buzoneo. Su forma es estrecha y larga y presentan una ranura frontal por donde se introducen las cartas y otros impresos. Los
buzones cuentan con una portezuela que se abre con llave para impedir el acceso al correo privado. Sobre la misma, se suele reservar un espacio para colocar la etiqueta en que se señala el nombre de sus ocupantes y, en su caso, el piso al que corresponde.