Un
cóndilo es la cabeza, eminencia o protuberancia redondeada en la extremidad de un hueso que encaja en el hueco de otro para formar una
articulación. La superficie articular del cóndilo es convexa en dos direcciones y la del hueso que lo recibe es cóncava en dos direcciones. Tiene dos ejes de movimiento: eje transversal (flexión y extensión) y eje sagital (
abducción —separar del cuerpo— y adducción —acercar al cuerpo—). Varios
huesos del cuerpo humano poseen cóndilos. El maxilar inferior termina en sus dos extremidades, en cóndilos que se articulan con los temporales del cráneo (articulación témporomandibular). Por su parte, el fémur cuenta con dos cóndilos en su extremidad inferior que, junto con la tibia, peroné y rótula, confoma la articulación de la rodilla.