adj.
1) Natural de Creta. Se utiliza también como sustantivo.
2) Perteneciente o relativo a esta isla del Mediterráneo.
sust. masc.
1) Dialecto del griego antiguo hablado en Creta.
2) Historia. La antigua civilización cretense es de la mayor importancia desde sus comienzos prehistóricos, y ha revelado mejor que ninguna otra la evolución del hombre desde la edad de piedra hasta la edad del bronce, en que se desarrolla la llamada civilización egea, también conocida como minoica por el nombre dado a sus soberanos, y ciertas leyendas míticas. Ha sido estudiada a partir de 1900 por el profesor fesor inglés Arthur Evans. Se desarrolló en la isla de Creta y en ella se distinguen tres períodos, que abarcan desde el año 3000 al 1250 a. de J. C. El Minoico Antiguo (3000-2000 a. de J.C.) corresponde a una época de crecimiento de la población, con fundación de ciudades y colonias en el Mediterráneo. En el Minoico Medio (2000-1600 a. de J. C.), cuando Creta mantiene relaciones comerciales con Egipto, Siria y Mesopotamia, y construye los grandes palacios de Festos, Hagia Triada y Cnossos, centros políticos de la isla. Llama en ellos la atención la ausencia total de murallas de defensa, su planta laberíntica alrededor de un patio central, las columnas de fuste troncocónico invertido, el tema decorativo de la doble hacha, y los enormes almacenes destinado a la conservación de víveres. También son de gran belleza los frescos que decoran las principales salas palaciegas, de tintas plana y líneas esbeltas y sencillas; la céramica polícroma, primero con decoración en espiral (estilo de Kamares) y luego con representaciones de la flora y fauna marina; y la escultura, en forma principalmente de figurillas de marfil, representando a las clásicas sacerdotisas cretenses que exiben sus pechos mediante vestidos de diseño especial. El Minoico último, también llamado tardío corresponde a una época de expansión del poderío cretense, cuyo imperio comercial domina sobre todo el Mediterráneo oriental. Es el período de ampliación de los grandes palacios, que abarca desde 1600 a 1250, fecha a partir de la cual se inicia rápidamente la decadencia de la isla, relacionada con el aumento del poderío de las culturas helénicas (Micénicas) subalternas en el que desaparecen las florecientes ciudades para ser substituidas por pequeñas comunidades. Pero la cultura cretense no pereció totalmente con su derrumbamiento político, sino que influyo, a través de la civilización micénica, en el nacimiento del gran arte helénico. La cultura cretense se extiende desde el 4.000 a. de C. hasta el 1.000 a. de C. en una continuidad perfecta, que corresponde al período de la historia egipcia entre sus protodinastías y la dinastía 33. Entre las pinturas murales más hermosas de Creta se cuenta El Príncipe de los Lirios, que muestra a un adolescente en actitud de danza solemne, llevando en sus manos estas flores. Su tamaño es ligeramente superior al natural. Los primitivos habitantes de la isla, y fundadores de aquella gran cultura, fueron un pueblo del que no se tiene información suficiente, llamado los Pelasgos.