La
crucifixión es un antiguo y
tortuoso método de ejecución mediante el estacamiento o atamiento de la víctima, generalmente
desnuda, a una
cruz y dejado allí colgando hasta su
muerte. Se dice que el método más común de crucifixión fue el de atar a la víctima, siendo la crucifixión con estacas reservada para casos de mucha severidad. La muerte puede llegar por desabrigo, pero más comúnmente llega por una forma de sofocación: cuando la víctima se debilita no puede soportar el peso de su cuerpo y sus pulmones se ven contreñidos.