Los elfos son criaturas de la mitología nórdica y germánica. Originalmente se trataba de una deidad menor de la fertilidad y representados como hombres y mujeres jóvenes, de gran belleza, que viven en bosques, cuevas o fuentes.

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Los Peredhil, medio elfos o semielfos son seres del universo de ficción de las obras de J. R.

Los elfos nocturnos o elfos de la noche son una raza ficticia de elfos de la serie de videojuegos Warcraft, de la compañía Blizzard Entertainment; aparecieron por primera vez en Warcraft III. Son la raza que usa más magia entre los humanos, muertos vivientes y orcos.

En el universo imaginario creado por en escritor británico J. R.

Los elfos son criaturas míticas del folklore nórdico. Los elfos son descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas. A veces, se dice que son invisibles. Viven en los bosques y otros lugares naturales. Son longevos (pueden vivir milenios) y tienen poderes mágicos, que usan para proteger la naturaleza. Se cree que la raza élfica ha precedido a la humanidad un gran número de milenios. Viven en sociedades análogas a las humanas, con reyes a quienes están sometidos. Aman el juego y la danza. A menudo pasan la noche entera en rondas infatigables que sólo interrumpe el canto del gallo, pues temen la luz del día y la mirada de los humanos. El que, de noche, en una llanura solitaria, se deja fascinar por la belleza de sus hijas y acepta entrar en su ronda, está perdido. Pero lo más frecuente es que sus danzas no tengan testigos; por la mañana se nota sólamente en la hierba húmeda el rastro de sus pasos.

Los calaquendi (singular calaquende, ‘elfos de la luz’ en quenya, de kal- [‘brillar’] + Quendi [‘los que hablan’, ‘los elfos’]) es el nombre que reciben en el libro El Silmarillion, del escritor británico J. R.