Se denomina
epifitas a las
plantas que crecen sobre otras plantas con el fin de captar más
luz para la
fotosíntesis. Su nombre se deriva de las voces
latinas epi, que significa "sobre" y
phyto, planta. A pesar de lo que muchos creen, las
epifitas no absorben nutrientes de las plantas que las soportan, por lo tanto no son
parásitas. Clara prueba de ello es la posibilidad de muchas de ellas de desarrollarse sobre las
rocas, como es posible ver en los
acantilados que adornan la
selva de montaña. No obstante, su presencia puede llegar a ser perjudicial para el
árbol hospedaje. En ocasiones, el peso del
agua acumulada por estas plantas sobre las
ramas es tal que termina por vencerla, produciéndose una rotura.