Un
estornudo es un acto reflejo irreprimible constituido por una inspiración brusca, seguida de una espiración violenta y ruidosa.
El punto de partida es la irritación de la mucosa nasal. De hecho, el estornudo es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio.
La irritación estimula la sensibilidad de la
nariz y ello provoca una fuerte inhalación de aire -aproximadamente dos litros y medio- que pasa a los
pulmones, y ocasiona entonces una especie de espasmo que incrementa la presión del aire en ese órgano respiratorio.