Arte. Se inicia con la aportación de corrientes étnicas provenientes de Arabia meridional que se instalaron en Eritrea y en Etiopía septentrional desarrollando la cultura paleoetíope (siglo V antes de Cristo hasta el siglo IV después de Cristo). Características de este período son robustas construcciones civiles y religiosas construidas con bloques de piedras poligonales o de pared simple, elevadas sobre un podio escalonado, generalmente de forma rectangular. Aksum conserva estelas funerarias o conmemorativas esculpidas, tumbas hipogeos y los llamados "tronos", asientos formados con bloques de piedra. Elementos de tradición paleoetíope se encuentran en las iglesias período medieval (siglos IV-X). El estilo de las iglesias monolíticas es la existencia de una sola planta con arcos de medio punto sobre pilastras y pequeñas cúpulas de forma simétrica. Junto a la arquitectura florecieron la escultura y la pintura. La pintura desarrollada con la llegada del cristianismo, fue decorativa. A partir del siglo XIV floreció el arte de la miniatura de carácter sacro; los manuscritos miniados que han llegado hasta nosotros muestran una clara influencia sirioarmenia.