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La hora es una unidad de tiempo que se corresponde con la vigésima cuarta parte de un día solar medio.[1]
Se utiliza para el tiempo civil y comprende 60 minutos o 3600 segundos, aunque pequeñas irregularidades en la rotación de la Tierra hacen que sean necesarios ajustes. Dado que desde 1967 el segundo se mide a partir de propiedades atómicas muy precisas, para mantener los estándares de tiempo cercanos al día solar medio se utilizan segundos intercalares.
Un reloj se compone de 2 o 3 manecillas: el segundero (la manecilla de los segundos) hace 1 revolución en 1 minuto, el minutero (la manecilla grande) hace 1 revolución en 1 hora (60 min) y las horas (la pequeña manecilla) 1 vuelta en 12 horas.
En castellano el término hora no tiene abreviatura,[2] pero si se utiliza como indicación del momento en que sucede o se hace una cosa en relación con cada una de las veinticuatro partes en que se divide el día y se escribe con cifras, opcionalmente puede emplearse el símbolo h,[3] y en ese caso debe escribirse sin punto y es invariable en plural.[Nota 1] No obstante, en países americanos que tienen al castellano como su idioma principal, es común que usen el sistema de 12 horas es decir, dividir las 24 horas en 12 horas; por ejemplo, en vez de ser las 01:00 h, serán las 1:00 a. m., en vez de ser las 13:00 h serán las 1:00 p. m., aunque se use para señalar un singular.
Se llama hora a la doceava parte del tiempo que transcurre desde la salida del Sol hasta su puesta. Los egipcios dividían el día en veinticuatro horas, doce con luz solar y doce nocturnas, sería este sistema el que adoptaron los griegos y los romanos. Estos últimos, primero aplicaron el sistema de doce horas diurnas y más tarde al cómputo de la noche, tiempo transcurrido desde la puesta del Sol hasta su salida, también fue dividida en doce horas. Este tipo de horas se medía mediante un reloj de sol o mediante una Clepsidra. Cuando un reloj mecánico utiliza estas horas, su rapidez debe ser cambiada cada mañana y tarde, por ejemplo cambiando el largo de su péndulo. La hora según esta definición está regulada según el Sistema Horario Temporario.
El tiempo, a su vez, puede ser medido a través del uso de un reloj. El propósito de establecer un horario, por ejemplo, consiste en indicar el momento preciso en que tendrá lugar un hecho futuro para que las personas puedan organizar su rutina.
Posteriormente, fue definida como la veinticuatroava parte del día solar aparente, lapso entre un mediodía y el siguiente, o entre una puesta de sol y la próxima. En esta definición las horas varían un poco, puesto que la duración del día solar aparente varía a lo largo del año. Cuando un reloj utiliza estas horas, debe ser ajustado unas pocas veces durante el mes. Según se tome como origen el paso del Sol por el Ocaso o el Orto se denominará Sistema Horario Itálico o Sistema Horario Babilónico respectivamente.