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El dinero llamado fiduciario (del latín fiduciarĭus, de fiducĭa 'confianza' y esta a su vez de fides 'fe'), es el que se basa en la fe o confianza de la comunidad, es decir, que no se respalda por metales preciosos ni nada que no sea una promesa de pago por parte de la entidad emisora.[1] Es importante tener en cuenta que entendemos la confianza de la comunidad como el conjunto de la riqueza aparente que presenta la comunidad emisora de la moneda. Una forma de dinero fiat [2] es el que es emitido y validado de forma legal por un gobierno, ejemplos de dinero fiat son el dólar estadounidense, el euro y el resto de monedas de reserva.[3]
Este sistema monetario se utilizó en el siglo XI en China, siendo responsable de la expansión de las dinastías Yuan y Ming.[4] Asimismo realizaron la invención del papel dónde aparecieron los primeros billetes certificados legalmente, por lo tanto el valor es equivalente a una cantidad determinado de oro, que se deposita en el banco, esto se denomina patrón oro. La era contemporánea del dinero fiduciario comenzó con el Nixon Shock de 1971, y terminó con el sistema patrón oro de respaldo en metales preciosos del dólar estadounidense, que había sido establecido según los Acuerdos de Bretton Woods. Con ello inició también la fluctuación de las divisas, que basan su valor en relación con el valor de las demás.
El dinero mercancía basa su valor en la existencia de una contrapartida en oro, plata o cualquier otro metal noble o valores. En cambio, las monedas y billetes fiduciarios tienen valor debido a su declaración como dinero por el estado, y también en el crédito y la confianza (la fe en su futura aceptación) que inspira. Sin esta declaración, la moneda no tendría valor. El dinero fiduciario sería entonces tan poco valioso como el pedazo de papel en el que está impreso. Por lo tanto la moneda fiduciaria es lo contrario al dinero mercancía, debido a que la diferencia entre la moneda y el dinero de mercancía reside en su valor intrínseco. Es decir estamos hablando que a lo largo de la historia el dinero como mercancía tiene un valor que deriva de los materiales como por ejemplo una moneda de oro o una moneda de plata, sin embargo la moneda fiduciaria no tiene un valor intrínseco ya que es un acuerdo entre gobierno y banco central.
Un billete actual es una clara representación de dinero fiduciario, por cuanto intrínsecamente carece de valor. Su valoración viene dada por la autoridad monetaria que lo emitió, que goza de confianza entre los sujetos que la aceptan.