sust. masc.
1) Espíritu celeste criado por Dios para su ministerio. Esta voz conviene en general a todos los espíritus celestiales. Según las Sagradas Escrituras, los ángeles fueron creados por Dios y tienen dos misiones principales: ser mensajeros suyos para ayudar y guiar a su pueblo y asistir ante su trono en la jerarquía celeste. Se les agrupa en tres jerarquías, con tres coros o categorías, cada una. La primera jerarquía comprende: serafines, querubines y tronos; la segunda: dominaciones, potestades y virtudes; y la tercera: principados, arcángeles y ángeles.
2) Cualquiera de los espíritus celestes que pertenecen al último de los nueve coros.
3) Con el artículo el, por antonomasia, el Arcángel San Gabriel.
4) fig. Gracia, simpatía. Se utiliza casi siempre con el verbo tener.
5) fig. Persona en quien se suponen las calidades propias de los espíritus angélicos.
6) En el juego de los trucos, ventaja que consiste en poder subir sobre la mesa para jugar las bolas que no se alcanzan desde fuera con la punta del taco.
7) Artillería. Palanqueta, barra de hierro empleada como proyectil.