1) Término que designa las culturas artísticas que se desarrollaron en la Mesopotamia. En el "país de los dos ríos" confluyeron las civilizaciones de los sumerios, de los asirios, de los babilonios y de los persas. Las primeras sociedades urbanas de Samarra, Ninive y Tell Hassunah, se formaron en el 3500-3000 a.C, en el alto valle mesopotámico. En la parte meridional la cultura el-Ubaid testimonia una evolución, en las estructuras de edificación: el ladrillo de arcilla secado al sol permitió erigir edificios de muros con contrafuerte que cumplían una función estructural y estética (templo de Tepe Gawra y de Endu).
2) Período protohistórico: (IV milenio antes de Cristo) Con el surgimiento de las ciudades estado y con la invención de la escritura, se inició el arte con la escultura, el relieve y la glíptica. El Templo Blanco de Warka testimonia la grandiosidad de la arquitectura de esta fase. El templo asumió funciones direccionales: su elevación sobre el nivel del terreno es una estructura canónica para todos los santuarios mesopotámicos, y encuentra su expresión más significativa en el ziggurat. Esta especie de montaña sagrada representa la tierra y su erección representa la comunicación entre lo humano y las divinidades. En el campo del arte figurativo nos han llegado documentos de extrema claridad plástica: un vaso ritual de alabastro con relieves naturalistas y la cabeza de la diosa Inanna. En este período aparecieron los primeros sellos cilíndricos con escenas de sacrificio y de caza. A finales del período predinástico apareció el tema del combate entre animales y el motivo de Gilgamesh, el hombre "señor de los animales", el legendario rey de Uruk.
3) Período paleosumerio o dinástico-antiguo: (3000-2340 antes de Cristo). La constitución de una sociedad planificada sobre bases religiosas determinó el carácter de la arquitectura. El templo es cada vez más el centro económico además de religioso de las ciudades; El templo es de planta rectangular y el elemento fijo del edificio es el patio. En el campo de las artes figurativas es de interés el grupo de estatuillas de divinidades de Eshnunna, (Bagdag, Museo de Irak). Estas figuras están basadas en una forma abstracta, conclusa y tridimensional. La fase más tardía del arte protodinástico produjo obras maestras como la cabeza de toro con barba de oro y lapislázuli, (Londres, British Mus.). Los grabados en sellos son característicos del llamado estilo de brocado, que cubren la superficie, con motivos figurativos que se repiten rítmicamente. Son notables la estela del rey Eannatum, París, Louvre y las incrustaciones de conchillas y lapislázuli del estandarte de Ur, Londres, British Mus. Período acádico: (hacia 2340-2230 antes de Cristo) A la civilización sumeria le sucedió la consolidación del elemento semítico que intentó la unificación política de la Mesopotamia. El rey se convirtió en el eje del estado. La cabeza de bronce de Nínive es un retrato de líneas nobles y reales que exalta el físico y la dignidad humana del personaje. Los relieves de las estelas representan las victorias del rey y no las del dios (estela de Naramsin, París, Louvre). El dominio acádico fue abatido por los gutis, que reinaron aproximadamente desde 2180 hasta 2125 antes de Cristo.
4) Período neosumérico: (2230-2006 antes de Cristo) y paleobabilónico (2030-1595 antes de Cristo). Con el advenimiento de la III dinastía de Ur la actividad artística se expresó en el campo de la arquitectura religiosa, ziggurat de Ur, concebido en dos pisos. La estatuaria recupera el sentido de la piedad religiosa del período protodinástico. Esculpidas en diorita conmueven por la precisión del modelado, Louvre de París (una cabeza; una estatua acéfala sentada). Llaman la atención la orfebrería y la joyería, (ajuares de Ur).
5) Período de Isin-Larsa: (2025-1703 antes de Cristo) Los restos arquitectónicos más interesantes pertenecen a las ruinas de Mari. Consisten en un palacio real de una grandeza sin precedentes, decorado con espléndidas pinturas murales, dotado de archivos diplomáticos y económicos. De este período son las figuras de yeso de una diosa con una túnica con pliegues, y los relieves en terracota policroma. Con Hammurabi (1792-50 antes de Cristo) fue reunificado el país y Babilonia adquirió la importancia que detentó durante siglos. La escultura tiene un carácter híbrido con estilos opuestos. Ello es evidente en la cabeza en granito negro (París, Louvre) de Hammurabi, con un rostro de intensidad casi impresionista.
6) Período casita: (hacia 1565-1160 antes de Cristo) Se distingue por una serie de estados. El más importante es Mitani (aproximadamente 1530-1350 antes de Cristo) extendido desde Siria hasta la Mesopotamia noroccidental. Se conoce un tipo de cerámica de decoración refinadísima (Palacio de Nuzi). En Uruk es interesante un templo con estatuas masculinas y femeninas, obtenidas con ladrillos crudos modelados. Característicos del período casita son los kudurru, mojones esculpidos con figuras de divinidades.
7) Período medio-asirio: (hacia 1365-932 antes de Cristo) Las primeras manifestaciones de arte asirio se caracterizaron por la diferencia entre los objetos destinados al culto y los profanos. En esta etapa una forma de arte está constituida por los sellos de gran originalidad en contraste con la glíptica casita contemporánea.
8) Período neoasirio: (hacia 932-612 antes de Cristo) Se caracteriza por relieves donde el rey está representado en su papel de soldado. Dichos relieves se encuentran en los muros de los palacios reales, esculpidos en piedra o en bronce (puertas de Balawat de Salmanasar III). Entre las capitales donde se erigían los palacios reales la más conocida es Kliorsabad, capital de Sargón II. Imponentes figuras de toros alados y de genios en forma humana montaban guardia en las puertas de acceso con función protectora. El arte asirio alcanza la perfección en los relieves de la época de Assurbanipal (Sardanápalos) en Nínive: caza del león conservadas en el British Mus. Londres
9) Período neobabilónico: (612-539 antes de Cristo) En este período se desarrolla una intensa actividad edificatoria en Babilonia y en Ur: murallas, templos y el ziggurat que pasó a la historia como la torre de Babel. El gusto decorativo se inspiró en el revestimiento con placas esmaltadas policromas en relieve que reproducían imágenes simbólicas estilizadas. Así están revestidas la estancia del trono de Nabucodonosor y la llamada puerta de Ishtar (reconstruida en el Museo de Berlín).