El
narval es un
mamífero cetáceo odontoceto perteneciente a la familia de los monodóntidos.
Habita en los mares
árticos, normalmente en pequeños grupos de 5 a 7 individuos. Presenta un moteado característico en la piel, carece de aleta dorsal y alcanza una longitud que oscila entre los 4 y los 6
metros sin contar el largo apédice cefálico, exclusivo de los machos, y que no es más que un largo diente (en raras ocasiones son dos) que puede llegar a medir hasta 2 metros y pesar hasta unos 10
kilos. Se trata de uno de los incisivos superiores del animal que se presenta retorcido a modo de sacacorchos. Los narvales exhiben una considerable reducción en el número de piezas dentales con respecto al resto de los odontocetos y éstas pueden llegar a desaparecer en los adultos, excepto en los machos, en los que siempre persiste el largo incisivo que utilizan aparentemente sólo con funciones de defensivas y de peleas rituales. Los narvales son cetáceos de gran actividad vocal.