Ejemplos de uso de testamento político
1. Amín Fahim, de 68 años, un hombre del aparato del PPP sin grandes ambiciones, recibió supuestamente en el testamento político de Benazir Bhutto el encargo de dirigir el Gobierno si ella era asesinada y el PPP ganaba las elecciones, como efectivamente ha sucedido.
2. Pero sin pretender dejar un testamento político con el que la nueva dirección haga frente a este periodo, enumeró varios mimbres con los que construir el futuro: entre ellos el "pactismo", hacer política desde el realismo político y con mayorías sociales amplias, evitando los atajos.
3. La noticia en otros webs webs en español en otros idiomas Aunque resultaría algo ingenuo afirmar que el testamento político de Pim Fortuyn, que proponía frenar la inmigración porque Holanda estaba "llena" y consideraba la cultura islámica "atrasada", sigue vigente sin matices, lo cierto es que el germen de sus denuncias ha contribuido a que la sociedad holandesa cuestionara el mito de la tolerancia sobre la que había fundado la convivencia.
4. Su padrino, Xabier Arzalluz, abrió la redacción de su testamento político – la ponencia que presentó a la asamblea del PNV de enero del 2004, en la que fue sustituido por Josu Jon Imaz– con un primer capítulo titulado El último godo.Citaba Arzalluz a Manuel de Irujo para seńalar que "la mayor honra, el mayor prestigio para un vasco es ser combatido por el último godo", y le otorgaba a José María Aznar ese título de último godo, que equivale a ser enemigo del ańo, advirtiéndole, eso sí, de que "los godos pasan y los vascos siguen", como si se tratara del único pueblo no sometido a las contingencias de la historia.
5. Tras resaltar el "éxito colectivo" de la Constitución, Marín denunció cómo los españoles han tenido siempre "la tentación de ser iconoclastas y de comportarse como cainitas". El presidente reclamó otra forma de hacer política, basada en la voluntad de llegar a acuerdos y en el "sentido del límite". Lo que él añora, ahora que la deja, es la "política con mayúsculas" y que en el Congreso "se abra paso la grandeza". "En política es legítimo apretar al adversario, pero hay que saber cuándo abrir la mano y llegado el caso, tenderla para apretarla", sentenció en lo que parecía su testamento político, después de reivindicar la Constitución no como un mito intocable, sino como un "gran éxito colectivo". Zapatero constató lo "atinado" del discurso.