Una
urbanización es un conjunto de construcciones humanas situadas generalmente en un antiguo medio rural adyacente a otras poblaciones.
Los terrenos urbanizables sobre los que se va a asentar una urbanización, se dividen en
polígonos, éstos en
manzanas, las cuales deben estar delimitadas por caminos o calles y estas manzanas estarán compuestas por una o más parcelas que tendrán siempre acceso a una calle. Las parcelas podrán poseer una
edificación privada o pública, con servicio de
electricidad,
agua potable,
alcantarillado, recogida de basura, como mínimo y línea de
teléfono,
correos y transporte urbano si es posible. Entre las diversas manzanas es obligatorio reservar zonas de parques y jardines de uso público.