"Acacia" es un sustantivo femenino.
La transcripción fonética de "acacia" utilizando el Alfabeto Fonético Internacional es: /aˈka.sja/
La palabra "acacia" se refiere a un género de plantas que pertenecen a la familia de las leguminosas. Las especies de acacia son conocidas especialmente por su madera dura y por su uso ornamental, así como por los beneficios que aportan al medio ambiente, tales como la fijación de nitrógeno en el suelo. En español, "acacia" se utiliza comúnmente en contextos agrícolas, botánicos y paisajísticos.
La frecuencia de uso de la palabra es moderada, encontrándose tanto en el habla oral como en contextos escritos, especialmente en textos relacionados con botánica, jardinería o ecología.
The acacia is a tree much appreciated in gardens for its beautiful flowering.
En el desierto, la acacia puede ser una fuente vital de sombra y alimento para los animales.
In the desert, the acacia can be a vital source of shade and food for animals.
Los antiguos usaban la madera de acacia para construir muebles duraderos.
La palabra "acacia" no se utiliza comúnmente en expresiones idiomáticas en el idioma español. Sin embargo, se puede mencionar que el árbol en sí puede simbolizar la resiliencia y adaptabilidad de la vida en entornos difíciles. En este contexto, se pueden encontrar algunas oraciones que evocan la fortaleza y los beneficios del árbol:
Like the acacia that grows in the desert, adaptability is key to survival.
La acacia no solo da sombra, sino que también alimenta al suelo con su presencia.
La palabra "acacia" proviene del latín "acacia", que a su vez se deriva del griego "ἀκακία" (akākia). Este término estaba asociado a varias especies de árboles que producen goma, y en la actualidad hace referencia a un género específico de árboles y arbustos.
Sinónimos: - Goma (en algunos contextos) - Mimosa (en referencia a ciertas especies)
Antónimos: No hay antónimos directos para "acacia", ya que se refiere a un tipo específico de planta. Sin embargo, se pueden considerar otras especies de árboles que no pertenecen al mismo género o familia, como pinos o robles, aunque no son antónimos en un sentido literal.