Verbo
/a.kɾi.soˈlaɾ/
El verbo "acrisolar" se utiliza en español para referirse al proceso de purificar algo, especialmente una idea o un concepto, mediante el análisis y la crítica. La palabra puede tener connotaciones tanto literales como figuradas. En un contexto más específico, "acrisolar" se puede aplicar en el ámbito de la ley para referirse a una depuración de pruebas o de argumentos legales.
En cuanto a su frecuencia de uso, "acrisolar" no es un término muy común en el español cotidiano. Se utiliza más en textos escritos y en contextos académicos o literarios que en el habla oral.
La crítica literaria busca purificar las ideas más importantes de la obra.
En el debate, es necesario acrisolar los argumentos para llegar a una conclusión.
Aunque "acrisolar" no se usa comúnmente en expresiones idiomáticas, su significado de purificación puede conectarse con unos pocos usos figurativos que se podrían considerar:
Ejemplo: Es hora de acrisolar en su esencia nuestro proyecto, eliminar lo que no sirve y enfocarnos en lo esencial.
Acrisolar las emociones.
El término "acrisolar" proviene del latín "acrisolare", que se deriva de "acer" (agudo o punzante) y el sufijo "-izar", que indica la acción de hacer algo. La raíz del término sugiere una acción de afinamiento o purificación en un sentido figurativo.
Sinónimos: - Purificar - Depurar - Refinar
Antónimos: - Contaminar - Corromper - Deteriorar