La palabra "bambalinón" es de uso muy poco común en el español actual. Se emplea generalmente en contextos coloquiales y literarios, pero no forma parte del lenguaje cotidiano.
Ejemplos:
¡Qué bambalinón más hermoso le regalaste a tu hija!
¡Qué hermosa muñeca gigante le regalaste a tu hija!
El teatro estaba lleno de bambalinones y disfraces.
El teatro estaba lleno de marionetas y disfraces.
Expresiones idiomáticas:
"Convertirse en un bambalinón"
Ejemplo: Después de la fiesta, todos los niños se convirtieron en unos bambalinones de tanto jugar.
Traducción: Después de la fiesta, todos los niños se cansaron mucho de tanto jugar.
"Hacer un bambalinón"
Ejemplo: Al recibir el premio, el actor hizo un bambalinón de emoción en el escenario.
Traducción: Al recibir el premio, el actor hizo una muestra exagerada de emoción en el escenario.
Etimología:
La palabra "bambalinón" parece ser una variante coloquial y poética de "bambalina" o "bambalinas", que hace referencia al conjunto de cortinajes que cuelgan a los lados del escenario de un teatro.