"Dejar fresco" es una combinación verbal que puede funcionar como una expresión o frase verbal en español.
/dexaɾ ˈfresko/
"Dejar fresco" se refiere a la acción de permitir que algo se enfríe o se mantenga en un estado fresco. En ciertas regiones, puede también implicar la idea de dejar un lugar sin presencia de personas (es decir, “dejar fresco” un espacio puede implicar que se mantenga tranquilo o despejado). La frecuencia de uso depende del contexto, aunque es más común en el habla oral, especialmente en contextos informales.
(I’m going to let the water cool before the party.)
Asegúrate de dejar fresco el yogurt en el refrigerador.
(Make sure to keep the yogurt cool in the refrigerator.)
Si dejas fresco este cuarto, será más agradable para recibir visitas.
"Dejar fresco" no es una parte común de muchas expresiones idiomáticas en español, pero puede ser utilizado en contextos que recalcan la importancia de la frescura o tranquilidad.
(Leave everything fresh as a lettuce.)
No olvides dejar fresco el aire cuando lleguen los invitados.
(Don't forget to leave the air fresh when the guests arrive.)
Siempre intento dejar fresco mi punto de vista en una conversación.
La palabra "dejar" proviene del latín "dejacere", que significa "lanzar". Por otro lado, "fresco" proviene del latín "friscus", que significa "nuevo, fresco". La combinación de ambas palabras sugiere la idea de permitir que algo se mantenga en un estado deseable, tal como se entiende en el uso cotidiano.
En resumen, "dejar fresco" es una expresión que se refiere a mantener algo en un estado fresco o libre de impurezas y es utilizada en distintos contextos, más comúnmente en el habla diaria.