Escaldado es un sustantivo y también puede funcionar como adjetivo en ciertos contextos.
/ehs.kal.ˈða.ðo/
La palabra escaldado se refiere a la acción de escaldar, que implica sumergir un alimento en agua caliente o vapor, generalmente para facilitar la limpieza, pelado o cocción. Es un término común en el ámbito culinario, y se asocia especialmente con la preparación de ciertos alimentos, como tomates o verduras. En un contexto más amplio, también puede hacer referencia a una sensación de ardor o quemadura en la piel, como cuando se expone a agua caliente.
En cuanto a la frecuencia de uso, es más común en el habla oral y el contexto escrito relacionado con la cocina, aunque puede aparecer en instrucciones relacionadas con la salud y la medicina.
"El chef recomendó el escaldado de los tomates antes de hacer la salsa."
"The chef recommended blanching the tomatoes before making the sauce."
"Después del escaldado, los vegetales son más fáciles de pelar."
"After blanching, the vegetables are easier to peel."
"Debido al escaldado, la piel puede quedar irritada."
"Due to the scalding, the skin can become irritated."
Si bien escaldado no suele formar parte de muchas expresiones idiomáticas, aquí hay algunas frases donde se puede usar en un contexto figurativo:
"Estar escaldado por una experiencia negativa puede hacer que uno sea más cauteloso en el futuro."
"Being scorched by a negative experience can make one more cautious in the future."
"Le advierto que alguien escaldado no se acerca al fuego tan fácilmente."
"I warn you that a scorched person doesn't approach the fire so easily."
La palabra escaldado proviene del verbo escaldar, que a su vez deriva del latín scaldāre, relacionado con el acto de quemar ligeramente. Su uso en la lengua española ha sido constante a lo largo del tiempo, manteniendo su vínculo con la cocina y el cuidado del cuerpo.
Sinónimos: - Blanqueado (en el contexto culinario) - Calentado (en contextos menos formales)
Antónimos: - Enfriado - Crudo (en términos culinarios)