"Guardabarros" es un sustantivo masculino.
/gwaɾðaˈβaɾos/
El término "guardabarros" se refiere a una estructura o dispositivo que se coloca en vehículos, como bicicletas o automóviles, destinada a proteger de barro, agua y otros elementos que pueden salpicar. Se utiliza comúnmente en el lenguaje técnico relacionado con la mecánica de vehículos y en contextos de ciclismo.
La frecuencia de uso de "guardabarros" es moderada; se encuentra más en contextos escritos, como manuales de mecánica o en catálogos de productos, aunque también puede aparecer en conversaciones cotidianas entre entusiastas de bicicletas o automóviles.
El mecánico reemplazó el guardabarros dañado por uno nuevo.
The mechanic replaced the damaged fender with a new one.
Durante la lluvia, el guardabarros de la bicicleta protege al ciclista del agua.
During the rain, the fender on the bicycle protects the cyclist from water.
Aunque "guardabarros" no es parte de muchas expresiones idiomáticas en español, se puede utilizar en ciertas frases para expresar la idea de protección o defensa.
Tener un guardabarros en la vida es importante para evitar que nos ensucien las emociones.
(Having a fender in life is important to avoid getting our emotions dirty.)
Es como si llevaras un guardabarros emocional para protegerte de los problemas.
(It’s as if you were wearing an emotional fender to protect yourself from problems.)
Sin un guardabarros, la vida puede ser un camino lleno de barro y sorpresas desagradables.
(Without a fender, life can be a road full of mud and unpleasant surprises.)
La palabra "guardabarros" proviene de la combinación de "guardar", que significa proteger o resguardar, y "barros", que se refiere a lodos o suciedad. Así, se forma un término que indica literalmente algo que protege contra el barro.
Sinónimos: - Fender - Protector de barro
Antónimos: - Desproteger (en un sentido figurado, ya que no se refiere directamente a un opuesto directo de la palabra "guardabarros").
La palabra "guardabarros" y su uso son parte de un lenguaje técnico que refleja la necesidad de protección en el desplazamiento, mostrando cómo hemos adaptado nuestro vocabulario y estructuras para reflejar prácticas de movilidad y bienestar.