Sustantivo.
/xaˈɾana/
La palabra "jarana" se utiliza en varios contextos coloquiales en diferentes regiones de América Latina, especialmente en Centroamérica y Ecuador. Su significado principal hace referencia a una fiesta o celebración animada, que suele incluir música y baile. Además, puede emplearse para describir una situación bulliciosa o desordenada. En el habla oral, "jarana" es más frecuente que en el contexto escrito, siendo común en conversaciones informales y dialectos.
"La jarana en la plaza duró toda la noche."
La fiesta en la plaza duró toda la noche.
"No te pierdas la jarana del próximo sábado, será increíble."
No te pierdas la fiesta del próximo sábado, será increíble.
"Después de tanto trabajo, necesitamos una jarana para relajarnos."
Después de tanto trabajo, necesitamos una fiesta para relajarnos.
La palabra "jarana" se emplea en algunas expresiones idiomáticas que reflejan situaciones de diversión y alegría:
"Armar una jarana."
Organizar una fiesta o celebración.
¡Vamos a armar una jarana en mi casa este fin de semana!
"No hay jarana sin un poco de desorden."
En una fiesta siempre habrá un poco de caos.
En las celebraciones, no hay jarana sin un poco de desorden.
"Echarse una jarana."
Pasar tiempo en una celebración o fiesta.
Este verano quiero echarme una jarana con mis amigos en la playa.
"La jarana no se acaba hasta que se acaba."
La diversión continúa mientras haya energía.
Durante las vacaciones, la jarana no se acaba hasta que se acaba.
"Vamos de jarana."
Ir a disfrutar de una fiesta o evento divertido.
Este viernes, vamos de jarana a una discoteca nueva.
La palabra "jarana" proviene del término en español antiguo que se refería a ruido o alboroto, derivado de la influencia del idioma andaluz. También puede estar relacionada con la palabra "jaranero", que implica hacer ruido o desorden, indicando la naturaleza festiva y bulliciosa de la jarana.
Sinónimos: fiesta, celebración, juerga, alboroto.
Antónimos: silencio, calma, tranquilidad.