Sustantivo femenino.
/mansedumˈbɾe/
La palabra "mansedumbre" se refiere a la cualidad de ser manso, dócil o tierno. En general, se utiliza para describir un comportamiento tranquilo y apacible, que no busca confrontaciones. La "mansedumbre" es comúnmente asociada a aspectos de la personalidad, y puede ser vista positivamente en contextos donde se valora la paz y la armonía.
En cuanto a su uso, "mansedumbre" aparece con frecuencia en la lengua escrita, aunque también se puede encontrar en el habla coloquial, especialmente en contextos relacionados con la espiritualidad, la educación o las relaciones interpersonales.
La mansedumbre del cordero simboliza la paz en la tradición cristiana.
(The gentleness of the lamb symbolizes peace in Christian tradition.)
La mansedumbre de su carácter le brinda muchas amistades sinceras.
(The gentleness of her character brings her many sincere friendships.)
En la cultura oriental, la mansedumbre es vista como una virtud esencial.
(In Eastern culture, gentleness is seen as an essential virtue.)
La palabra "mansedumbre" puede formar parte de expresiones idiomáticas que destacan la importancia de la paz, la humildad y la tranquilidad.
"Con mansedumbre se ganan batallas que con fuerza no se logran."
(With gentleness, battles are won that cannot be achieved with force.)
"La mansedumbre es la respuesta a la ira."
(Gentleness is the answer to anger.)
"En tiempos de caos, la mansedumbre es un refugio."
(In times of chaos, gentleness is a refuge.)
La palabra "mansedumbre" proviene del latín "mānse" que significa "manso" o "dócil". A través de los años, ha mantenido una relación semántica estrecha con las cualidades de suavidad y docilidad.