"Salvo que" es una locución conjuntiva que se utiliza para introducir una excepción o condicionante a una afirmación previa.
/sal.βo ˈke/
"Salvo que" se utiliza en español para expresar que una afirmación es válida a menos que se presente una condición específica o una excepción. Se emplea generalmente en contextos tanto orales como escritos, aunque es más común en contextos escritos formales, como contratos o documentos legales.
Esta expresión es relativamente frecuente, especialmente en el lenguaje formal y escrito, aunque también se puede encontrar en el habla cotidiana para presentar condiciones y excepciones.
Salvo que se reciba una notificación, el contrato seguirá en vigor.
Except that a notification is received, the contract will remain in effect.
Salvo que cambien las circunstancias, seguiré adelante con el proyecto.
Unless the circumstances change, I will go ahead with the project.
Salvo que haya una razón válida, no se permitirá la cancelación.
Unless there is a valid reason, cancellation will not be allowed.
"Salvo que" no es parte de muchas expresiones idiomáticas, pero sí se utiliza en construcciones variadas que implican excepciones o condiciones:
"Salvo que se indique lo contrario"
Unless otherwise noted.
Esta frase se utiliza comúnmente en documentos legales y normativos.
"Todos los contratos son válidos, salvo que se especifique lo opuesto."
All contracts are valid, unless specified otherwise.
Indica que las condiciones son generales a menos que se establezca lo contrario.
"Me gustaría asistir, salvo que surja un imprevisto."
I would like to attend, unless an unforeseen situation arises.
Expresa la intención de participar a menos que ocurra algo inesperado.
"Puedo ayudar, salvo que ya tengas a alguien más."
I can help, unless you already have someone else.
Enfatiza la oferta de ayuda con una condición.
"Salvo que me avises, asumiré que todo está bien."
Unless you inform me otherwise, I will assume that everything is fine.
Indica que se tomará acción a menos que se dé aviso.
La locución "salvo que" proviene del latín "salvus", que significa "salvo" o "sano", combinado con "quod", que se traduce como "que". Por tanto, la expresión original se puede interpretar como "salvo el hecho de que".