"Templanza" es un sustantivo femenino.
/temˈplanθa/ (en español de España)
/temˈplansa/ (en español de América Latina)
La templanza se refiere a la moderación, el autocontrol o la disposición a evitar excesos en diversos aspectos de la vida, como la alimentación, el comportamiento y las emociones. Es un concepto que destaca la importancia del equilibrio y la armonía en las acciones del individuo. En el ámbito general, la templanza se asocia comúnmente con virtudes morales. En medicina, puede verse como la capacidad de controlar impulsos que afectan el bienestar.
La frecuencia de uso de "templanza" es moderada. Se emplea tanto en el habla oral como en contextos escritos, aunque es más común en textos que discuten temas de ética, filosofía o salud.
La templanza es una virtud que debemos cultivar en nuestra vida diaria.
(Templanza is a virtue that we should cultivate in our daily life.)
Practicar la templanza nos ayuda a tomar decisiones más acertadas.
(Practicing temperance helps us make better decisions.)
Mantener la templanza en la adversidad es fundamental para superar los retos.
(Keeping temperance in adversity is essential to overcome challenges.)
"No hay templanza sin sacrificio": Significa que se requiere esfuerzo para lograr el autocontrol.
La verdad es que no hay templanza sin sacrificio en esta vida.
(The truth is that there is no temperance without sacrifice in this life.)
"La templanza es el camino a la sabiduría": Indica que el autocontrol conduce a un conocimiento más profundo.
Muchos creen que la templanza es el camino a la sabiduría en todas las decisiones.
(Many believe that temperance is the path to wisdom in all decisions.)
"Actuar con templanza": Significa actuar de manera tranquila y controlada.
La palabra "templanza" proviene del latín "temperantia", que significa moderación o mesura. Este término se relaciona con "temperare", que significa moderar o mezclar con equilibrio.