1. Solyenitzin ha sido denominado la conciencia de la nación, pero su reputación se levanta y cae tumultuosamente igual que Rusia desde el colapso de la Unión Soviética.

2. Podríamos decir que la crónica de los comediantes, sus ceremonias, sus terrores y su inmenso poder arranca tumultuosamente en 1'53 con Noche de circo, se remansa dos años después en el lago transparente y profundo de su primera obra maestra, Sonrisas de una noche de verano, emerge de nuevo en El rostro (1'58) y alcanza su pozo más mítico y turbador en El rito (1'6'). En las décadas siguientes, el teatro gobernará los hilos de Gritos y susurros (1'72), la mejor conversation piece de la historia; de (por supuesto) su canónica y magistral lectura de La flauta mágica (1'74) y en esa culminación, ese doble canto de amor al cine y al teatro, sublime crónica de una "familia de cómicos" que es la presuntamente testamentaria Fanny y Alexander (1'83). Pero tampoco acaba ahí la pasión, ni las enseñanzas.