1) Anatomía. Espinazo. Conjunto óseo formado de todas las vértebras del organismo, que se articulan una encima de otra y están fuertemente adheridas mediante un sistema de ligamentos. La columna vertebral no es rectilínea y presenta una serie de curvaturas que varían en su forma y situación en cada clase de animal. Estas curvaturas reciben el nombre de anteroposteriores y laterales según se produzcan en el plano sagital o en el lumbar; las primeras son muy marcadas en tanto que las segundas son poco perceptibles. En el hombre, las curvaturas anteroposteriores son cuatro: la curvatura cervical, que corresponde a la región del cuello consta de 7 vértebras y es convexa hacia adelante; la torácica o dorsal es la región del tórax, está formada por 12 vértebras y su convexidad mira hacia atrás; la lumbar en la región que lleva este mismo nombre, con 5 vértebras y con convexidad hacia adelante, y la pélvica en la región sacrococcígea por el hueso sacro en el cóccix, formado este último por cuatro vértebras atrofiadas. De estas curvaturas la cervical, dorsal y lumbar están constituídas por elementos móviles que cambian de posición en las diferentes actitudes del individuo. La curvatura lumbares característica del hombre, que es el único ser cuya locomoción depende exclusivamente de los miembros inferiores, y nunca aparece en ningún cuadrúpedo. También esta más desarrollada en la mujer que en el hombre. La reunión de todos los orificios vertebrales forman un conducto en el que se halla la médula espinal, de la cual forma un estuche.

2) Quinta columna: Conjunto de partidarios de una causa nacional o política que al estallar una guerra se encuentran en territorio enemigo y la sirven activamente.

3) Arquitectura. Según sea su estilo, forma, situación, etc., que se distinguen con los siguientes nombres especiales: columna ática o cuadrada, la de base cuadrada; columna dórica, la de capitel compuesto de un ábaco con un equino o un cuarto bocel; columna jónica, la de capitel adornado con volutas del jónico; columna corintia, la de capitel adornado con hojas de acanto y caulículos; columna compuesta o compósita la que tiene en su capitel las hojas de acanto del corintio con las volutas del jónico en vez de caulículos; columna salomónica, la que sube en espiral, dando comúnmente seis vueltas; columna toscana, aquella cuyo capitel es parecido al dórico y que tiene una altura igual seis veces su diámetro inferior; columna gótica, la que consiste en un haz de columnillas, y cuyo capitel está adornado con hojas recortadas como las del cardo; columna rostrata, rostrada o rostral, la de fuste adornado con rostros o espolones de nave, como la erigida por los antiguos romanos en honor del cónsul Duilio por su victoria naval sobre los cartagineses; columna abalastrada, la que es más ancha por el capitel que por la base; columna embebida, o entregada, al que parece que introduce en otro cuerpo parte de su fuste; columna aislada, exenta, o suelta la que está sin arrimar a los muros ni a otra parte del edificio.