El pontificado del papa
San Zósimo fue breve, incidentado y marcado por dificultades y contratiempos. Fue elegido el
18 de marzo de 417. Hubo dos acontecimientos importantes durante su gobierno. El primero es que nombró a
Patroclo como
obispo metropolitano de Arlés en contra de la opinión de todos los obispos de la región. El segundo fue que Pelagio y Celestio, condenados por dos
concilios por sus
herejías, apelaron a Zósimo, quien los absolvió. Además estos herejes ya habían sido condenados por el papa anterior, Inocencio I. Parece ser que Zósimo se mostraba demasiado complaciente, quizás por ser muy impulsivo en sus decisiones.