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La Amidá (en hebreo: תפילת העמידה, Tefilat ha-Amidá, "Oración de pie"), también conocida como Shemoné Esré (en hebreo: שמונה עשרה, "Las dieciocho bendiciones") es la oración central de la liturgia judía. Esta oración, entre otras, se encuentra en el Sidur, el libro tradicional de oraciones judías. Debido a su importancia, se le llama simplemente hatefila (התפילה, "la oración") en la literatura rabínica.[1]
Los judíos observantes recitan la Amidá en cada uno de los tres servicios de oración en un día típico de la semana: mañana, tarde y noche. Una cuarta Amidá (llamada Musaf) se recita en Sabbat, Rosh Jodesh y en las festividades judías, después de la lectura matutina de la Torá. Una quinta (llamada Neilá) se recita en Yom Kipur.
La Amidá típica de un día de la semana contiene de hecho diecinueve bendiciones, aunque originalmente tenía dieciocho (de ahí el nombre alternativo de Shemoneh Esreh, que significa "dieciocho"). Cuando la Amidá se modifica para oraciones u ocasiones específicas, las primeras tres bendiciones y las tres últimas permanecen constantes, enmarcando de esta forma la Amidá utilizada en cada servicio, en tanto que las trece bendiciones intermedias se reemplazan por bendiciones (generalmente solo una) específicas a la ocasión.
La oración se recita de pie con los pies firmemente juntos y preferiblemente de cara a Jerusalén. En la adoración pública ortodoxa, la Amidá generalmente la reza primero en voz baja la congregación y luego el jazán (lector) la repite en voz alta; no se repite en la oración de Arvit. El propósito original de la repetición era dar a los miembros analfabetos de la congregación la oportunidad de participar en la oración colectiva respondiendo "Amén". Las congregaciones conservadoras y reformistas a veces abrevian la recitación pública de la Amidá según sus costumbres.
Recitar la Amidá es un mitzvá derabanan (un mandamiento rabínico) pues, según la leyenda, fue compuesta por primera vez por la Gran Asamblea.[2][3] Las reglas que gobiernan la composición y recitación de la Amidá se discuten principalmente en el Talmud, en los capítulos 4-5 del Berajot; en el Mishné Torá, en los capítulos 4-5 del Hilkhot Tefilah; y en el Shulján Aruj, Leyes 89-127.