El aparte es un recurso del texto dramático, parecido al monólogo en el que el personaje habla consigo mismo, simulando pensar en voz alta, para ser oído por el espectador. Se supone que los demás personajes no están presentes en la escena, si los hubiera, no pueden oír dicha alocución.

(De a- y el lat. pars, partis, "parte".)
Breve discurso en el que el personaje teatral habla para sí con el objeto de ser oído por el público pero no por el resto de los personajes, que finjen no enterarse. Es un recurso de gran efectividad, sobre todo en la comedia, en la que se atestigua desde las obras de Plauto y Terencio. El aparte está emparentado con el soliloquio, texto en el que el personaje también se dirige a sí mismo pero lo hace estando solo en la escena y con la apelación, en la que el personaje se dirige directamente al público rompiendo así la ficción teatral. Se distinguen tres tipos básicos de aparte:
-Aquel en el que el personaje observa la acción y la comenta sin participar en ella.
-Aquel en el que el personaje comenta una acción a otro que no lo oye por alguna limitación.
-Aquel en el que el personaje revela en voz alta algún rasgo de su personalidad o sus intereses.